El Gerente Competitivo...
Hemos examinado algunos componentes de la competitividad, tales como la influencia del gobierno y de la política en la búsqueda de oportunidades. Así mismo, hemos considerado a la empresa como un actor definitivo.
Para complementar el cuadro resulta necesario enfocar el razonamiento en el factor principal: el talento humano, ya que es quien genera las ideas, las guía, las convierte en estrategia y ejecuta hasta convertirlas en una realidad.
El talento humano comprende todos los eslabones de la estructura orgánica, cuya máxima jerarquía es la gerencia.
En virtud de esto último, en esta ocasión pretendo presentar a consideración de los lectores algunos conceptos gerenciales, sin cuya práctica resulta imposible conducir una empresa hacia la competitividad con un enfoque de futuro y con garantía de supervivencia.
Los gerentes deben establecer un marco de gestión con tres aspectos esenciales:
- El enfoque definido de orientación hacia lo externo y de apoyo de método interno, a título de guía y con definición de valores éticos no negociables pero revestido del criterio amplio que le permita ser flexible para tomar decisiones correctas, con beneficio social y económico para todos (consumidores, empleados, accionistas, comunidad en general).
- Definición clara, específica y determinada de los productos o servicios que pretende colocar en oferta a un segmento específico del mercado. Resulta erróneo tratar de atender a todos los segmentos. El nombre del juego es especialización.
- Pensar en el modelo de mercadeo directo. No se puede medir a todos los consumidores potenciales con el mismo rasero.
El gerente de la era global dedica gran parte de su tiempo al contacto con los clientes y proveedores, es decir, su visión es hacia adelante y hacia atrás en la cadena de valor empresarial. Más campo, menos oficina, es la consigna.
Es necesario respaldar con recursos amplios el proceso de generación y acopio de información, pero esto no debe convertir al gerente en el experto en informática, lo importante es lo que de ahí se deriva, como la interpretación de los sucesos.
El asunto gerencial, en consecuencia, no es el qué pasó, sino el porqué pasó. Son las causas no los hechos. Cuando así se gerencia, la solución de los problemas aparece y emana la innovación. El esfuerzo debe estar encauzado a todo aquello que marque diferencia.
Las tendencias indican que el futuro será bueno para las compañías que actúen con flexibilidad, con menores costos y que estén más cerca de sus clientes. La gerencia tiene que ser consciente de que el mundo de los negocios de la actualidad está reservado solo para la gente creativa y con imaginación. Un líder con una nueva visión transforma el comportamiento de cualquier mercado.
Si en el pasado la fórmula del éxito fue el Benchmarking, en la era competitiva el nuevo pensamiento se basa en que un gerente no debe esforzarse en hacer las cosas mejor que los demás sino en hacerlas diferentes, de tal manera que resulte muy difícil y costoso de copiar.
¿Cuál es su enfoque, señor gerente?
Por: Raúl López Fernández - www.elcolombiano.com
Para complementar el cuadro resulta necesario enfocar el razonamiento en el factor principal: el talento humano, ya que es quien genera las ideas, las guía, las convierte en estrategia y ejecuta hasta convertirlas en una realidad.
El talento humano comprende todos los eslabones de la estructura orgánica, cuya máxima jerarquía es la gerencia.
En virtud de esto último, en esta ocasión pretendo presentar a consideración de los lectores algunos conceptos gerenciales, sin cuya práctica resulta imposible conducir una empresa hacia la competitividad con un enfoque de futuro y con garantía de supervivencia.
Los gerentes deben establecer un marco de gestión con tres aspectos esenciales:
- El enfoque definido de orientación hacia lo externo y de apoyo de método interno, a título de guía y con definición de valores éticos no negociables pero revestido del criterio amplio que le permita ser flexible para tomar decisiones correctas, con beneficio social y económico para todos (consumidores, empleados, accionistas, comunidad en general).
- Definición clara, específica y determinada de los productos o servicios que pretende colocar en oferta a un segmento específico del mercado. Resulta erróneo tratar de atender a todos los segmentos. El nombre del juego es especialización.
- Pensar en el modelo de mercadeo directo. No se puede medir a todos los consumidores potenciales con el mismo rasero.
El gerente de la era global dedica gran parte de su tiempo al contacto con los clientes y proveedores, es decir, su visión es hacia adelante y hacia atrás en la cadena de valor empresarial. Más campo, menos oficina, es la consigna.
Es necesario respaldar con recursos amplios el proceso de generación y acopio de información, pero esto no debe convertir al gerente en el experto en informática, lo importante es lo que de ahí se deriva, como la interpretación de los sucesos.
El asunto gerencial, en consecuencia, no es el qué pasó, sino el porqué pasó. Son las causas no los hechos. Cuando así se gerencia, la solución de los problemas aparece y emana la innovación. El esfuerzo debe estar encauzado a todo aquello que marque diferencia.
Las tendencias indican que el futuro será bueno para las compañías que actúen con flexibilidad, con menores costos y que estén más cerca de sus clientes. La gerencia tiene que ser consciente de que el mundo de los negocios de la actualidad está reservado solo para la gente creativa y con imaginación. Un líder con una nueva visión transforma el comportamiento de cualquier mercado.
Si en el pasado la fórmula del éxito fue el Benchmarking, en la era competitiva el nuevo pensamiento se basa en que un gerente no debe esforzarse en hacer las cosas mejor que los demás sino en hacerlas diferentes, de tal manera que resulte muy difícil y costoso de copiar.
¿Cuál es su enfoque, señor gerente?
Por: Raúl López Fernández - www.elcolombiano.com
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