Estrategias engaña clientes
ESTRATEGIAS ENGAÑA
CLIENTES
Vivimos rodeados de publicidad y a
veces no nos damos cuenta que lo que parece increíble por su apariencia es, en
muchas ocasiones, engañosos. Aquí te presentamos algunos ejemplos de anuncios
de la forma cómo nos engañan comerciantes y marcas.
Sabemos
que la publicidad intenta
persuadir para comprar, pero también los compradores tienen la falsa percepción
que eligen lo que quieren, que sus mensajes explícitos no tienen por qué
convencerlos.
Sin
embargo, en el mundo del marketing, y más concretamente la publicidad, hay
innumerables trucos para
transmitir sensaciones, impresiones, emociones, etc., que luego influirán a la
hora de adquirir los productos, sean o no plenamente conscientes de por qué los
están escogiendo.
Así que hemos elaborado
esta lista de estrategias más impresionantes que utilizan las empresas para
convertirnos en sus clientes.
1.
Apariencias visuales engañosas
Para
enfatizar la frescura de los productos y hacer que los artículos como
hamburguesas parezcan más apetecibles y atractivos, los fotógrafos de alimentos
rocían el agua en su superficie. Esta técnica también se utiliza con éxito por
los vendedores de verduras y hortalizas. Estos resultados deliciosos llevan a realizar
compras imprevistas.
2. Eslóganes anti-publicidad
“Lo
sentimos, pero no podemos venderte esto”. Eso es más o menos el mensaje
subyacente de algunos de los lemas de Volkswagen. ¿Ha impedido realmente que alguien
comprara sus autos? Por el contrario: ¡más atención significa mayores ventas!
3. Sobreprecio
Esta estrategia
inteligente resulta eficaz con casi todos los clientes. Funciona así: los
productos más caros se muestran en primer lugar, mientras que los menos
costosos traen la parte trasera. Sin embargo, aunque estos artículos cuestan
menos en comparación, son muy caros. Esta táctica se utiliza con éxito en los
restaurantes. Una botella de la misma marca de agua mineral cuesta una cantidad
diferente en un supermercado, en una estación de café de la estación, y en un
restaurante. La gente tiende a ver restaurantes como más confiables en términos
de calidad, por lo que los precios del restaurante es probable que sea 2-3
veces más alto.
4. Precios señuelo
Esta
estrategia publicitaria consiste en presentar un producto con precio de señuelo (decoy) que funciona
haciendo que otros productos tengan un precio razonable en comparación. Esto
efectivamente obliga al cliente a tomar la decisión “correcta”.
5. Falsas reducciones de precios
En
las tiendas, a menudo vemos etiquetas de precios con el precio antiguo tachado
y el nuevo precio escrito en grandes dígitos. Pero pocas personas se dan cuenta
de que, a menudo, esas reducciones de precios son completamente falsas. En
realidad, los asistentes simplemente “inflan” el precio anterior en un 20%,
esperando que nadie recuerde el precio original de ese producto. Otro ejemplo
de descuentos falsos es cuando se nos ofrece, por ejemplo, un café y una torta
para una “oferta especial” de US$ 10. No importa que cada uno de los productos
individualmente cueste US$ 5, subconscientemente todavía percibimos esto como
un buen negocio.
6. Reducciones de tamaño / cantidad
Es
una publicidad engañosa favorita de los productores de grandes
marcas y supermercados; una estrategia
de venta que
permite mantener una tasa de beneficios estable sin aumentar los precios.
7. El efecto Gruen
El
primer centro comercial totalmente cerrado del mundo fue diseñado por el
arquitecto Victor Gruen. Antes de Gruen, los centros comerciales consistían en edificios separados de
un solo piso, unidos entre sí por pasarelas, pero el arquitecto logró unir una
multitud de tiendas bajo un solo techo. Así que el concepto Gruen implica un
mundo perfectamente seguro, siempre cálido, bien iluminado y cómodo.
Hoy en día, casi todos
los centros comerciales se construyen de esta manera. Este ambiente hace que la
gente caiga en un estado de desorientación y trance ligero, haciéndoles olvidar
el verdadero propósito de su visita. Caminando por un gran centro comercial,
parece que se pierde la capacidad de tomar decisiones acertadas. Como
resultado, es probable que se hagan compras por impulso y se gaste más de lo
que se planeó originalmente.
8. Carritos de compras grandes
Cuando
los clientes utilizan carros de compras en lugar de canastas, es probable que
gasten hasta un 40% más. Así que el personal del supermercado coloca
intencionalmente los productos alimenticios (productos como pan y leche) en el
extremo más alejado de la sala, o incluso en su extremo opuesto. Esta es la
mejor manera de asegurarse que los clientes recojan algunos artículos
adicionales (y, en última instancia, redundantes) a lo largo del camino. En
muchos supermercados, los pasillos conducen en dirección
contraria a las agujas del reloj, lo que también provoca que la gente haga
compras imprevistas.
9. Antropomorfismo
Antropomorfismo significa nuestra
tendencia a invertir en cosas y criaturas con cualidades humanas. Esto incluye
discutir con las computadoras cuando no funcionan correctamente, dar nombres
cariñosos a los coches, y hablar con los animales como si fueran personas. El
famoso personaje de la lámpara de mesa de Pixar, es un buen ejemplo de
antropomorfismo.
Así
que cuando las empresas usan mascotas de animales como parte de la promoción de
su marca y el diseño del envase, los consumidores tienden a simpatizar con los
personajes, por lo tanto, también se solidariza con el producto. El
antropomorfismo refuerza la confianza de los consumidores en la empresa y sus productos, lo que
a su vez conduce a un aumento de las ventas.
10. Diseño astuto de los productos
En
cualquier supermercado, las estanterías superiores están
reservadas para las marcas menos conocidas; mientras que los
estantes del medio (también conocidas como las “estanterías de oro”) para
las marcas populares, hiper-anunciadas. Por su parte, las estanterías
inferiores albergan el producto de empresas virtualmente desconocidas y de
productos orientados a los niños.
Así que alquilar las
“estanterías de oro” cuesta mucho dinero a las empresas, lo que naturalmente
afecta al precio que se paga por sus mercancías. Si se desea evitar ser
atrapado en este gancho, se debe seguir siempre una regla simple: antes de
escoger los productos del “medio”, hay que comparar su precio y calidad con el
de las mercancías situadas en las estanterías superior e inferior.
Vía:
brightside.me
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