La resiliencia, el talón de Aquiles para la mayor de las empresas en tiempos de COVID-19
Así
lo determina un estudio de Accenture, para el cual la consultora analizó a más
de 8.000 empresas a nivel global
Los sistemas de un gran porcentaje de las organizaciones no estaban preparados para el COVID-19.
Así lo
concluye un nuevo estudio de
Accenture, entendiendo a la resiliencia
de los sistemas como la habilidad del sistema para operar durante una crisis
importante, con un impacto mínimo en negocios críticos y procesos
operacionales. Esto significa prevenir las interrupciones, mitigando su impacto,
o recuperándose de ellas. La definición de sistemas incluye aplicaciones, arquitectura, datos, nube,
infraestructura y red.
Antes de que comenzara la pandemia, sólo 10% de las empresas a nivel mundial
contaba con los más altos niveles de resiliencia en sus sistemas.
Esto, de acuerdo con un estudio realizado por Accenture entre más de 8.000 compañías globales.
De acuerdo con el estudio, la resiliencia de los sistemas varía según las
industrias. Para hacer la medición, Accenture calificó la
resiliencia en base a dos categorías: adopción de tecnología y flexibilidad
organizativa. La adopción de tecnologías como la nube, DevSecOps,
microservicios, y contenedores, por nombrar unos pocos, hace que los sistemas
empresariales sean rápidos y flexibles, mientras que la flexibilidad
organizativa capta las acciones que las empresas llevan a cabo para establecer
la cultura y gobernabilidad correctas.
Con ese enfoque, las industrias mejor preparadas son las de capital markets, life sciences, medios y comunicaciones; minería, high tech y telecomunicaciones. Las peor preparadas son las de Retail y de Consumo Masivo y Servicios.
Según explicó Fernando Sinagra, líder de Cloud para Accenture Hispanoamérica,
"incluso antes del COVID-19, muchas organizaciones enfrentaban
considerables desafíos respecto de la resiliencia de sus sistemas. Cuando
termine la urgencia de la pandemia, será importante establecer
estrategias a largo plazo para alcanzar una mayor resiliencia. Para
esto, las empresas deben definir planes que prioricen la revisión y
transformación de aplicaciones, arquitecturas e infraestructuras legadas,
procesos altamente manuales e inversiones en ciberseguridad, así como la
incorporación de cloud. Además, las compañías deben trabajar en conjunto con el
ecosistema, con el fin de encontrar las mejores soluciones para su
negocio".
Accenture denomina a este
nuevo escenario el "Nunca Normal", el cual se caracteriza por 5 elementos:
1. Riesgos para la continuidad de negocio: Interrupciones en la cadena de
suministro, cambios en los touch points con los clientes, la falta de
disponibilidad de recursos críticos y brechas en los protocolos de continuidad
de negocio.
2. Alzas o caídas de la demanda: Aumentos repentinos (por ejemplo, en las
compras por canales digitales) o caídas precipitadas en volúmenes.
3. Riesgos de seguridad: Contrarrestar a los hackers que
inevitablemente tratarán de tomar ventaja de los individuos y organizaciones
por el aumento en las interacciones digitales.
4. Vigilancia, medición de resultados y toma de decisiones: Responder a las necesidades comerciales
inmediatas en un entorno dinámico que permita la rápida adopción de decisiones
con datos en tiempo real.
5. Productividad de la fuerza laboral: Los desafíos con los empleados que
trabajan a distancia asociados con la conectividad y la seguridad.
Para avanzar, las empresas deben construir una estrategia
basada en 6 pilares clave:
1. Fuerza laboral digital y
flexible: Proteger a las personas y la
productividad de la empresa en momentos en que el trabajo remoto se ha
convertido en una prioridad. Es fundamental impulsar una fuerza de trabajo
basada en la flexibilidad y la digitalización. Los lugares de trabajo elásticos
y digitales desbloquean una gran cantidad de oportunidades para que los líderes
empresariales mejoren la resiliencia, incluyendo evitar la interrupción del
negocio y la pérdida potencial de ingresos. Muchas organizaciones están
permitiendo que sus fuerzas de trabajo trabajen a distancia.
Para tener éxito se requiere de una nueva cultura de trabajo, tecnologías,
comunicaciones y políticas para ser implementado a una velocidad extraordinaria
y a escala.
2. Hiper automatización: Mitigar el impacto de la disrupción en los sistemas, liberar la
capacidad humana a través de la automatización de roles repetitivos por
naturaleza y optimizar la gestión TI. Se deben acelerar las inversiones
existentes en automatización para hacer que los sistemas sean más resistentes.
De esa forma, se eliminan los cuellos de botella de la
infraestructura y se liberan los recursos humanos para centrarse en cuestiones
de mayor prioridad. Durante una pandemia, la automatización
también puede ayudar rastrear la ubicación, seguridad y la productividad de
todos los recursos como parte de un plan de continuidad de negocio general.
3. Arquitectura e ingeniería
de rendimiento: Resolver rápidamente la disponibilidad y
los problemas de desempeño de los sistemas críticos. La arquitectura y la
ingeniería de rendimiento puede ayudar a mejorar la resiliencia de los sistemas
mediante aplicaciones de escalado rápido y
resolviendo las limitaciones de rendimiento. Cuando los
sistemas críticos están bajo estrés, es importante identificar las causas
fundamentales de la degradación y ejecutar un plan de "recuperación"
para remediar lo más rápido posible, sin causar nuevos problemas.
4. Aceleración y optimización de Cloud:
La nube puede hacer que las empresas sean resilientes en el corto plazo,
navegando a través de los aumentos o disminuciones extremas en la demanda. Por
ejemplo, los retailers se han enfrentado a incrementos
históricos de la demanda habitual en los canales digitales. La
nube también permite el despliegue de la innovación instantánea y la alineación
de los costos de la tecnología a las rápidas fluctuaciones de la demanda.
5. Continuidad del servicio:
Es importante contar con expertos en temas de negocio y tecnología para
alcanzar la resiliencia. En tiempos de crisis, las empresas necesitan
continuidad del servicio para ejecutar proyectos críticos o para mantener
aplicaciones e infraestructura.
6. Ciberseguridad: Asegurar a
sus clientes, personas y sistemas dondequiera que estén: En un mundo en crisis,
los sistemas resilientes deben estar preparados para contrarrestar a los
hackers que inevitablemente buscan aprovecharse de la situación. Han aumentado los ciberfraudes y los phishing
relacionados con el Coronavirus. Mientras las empresas se
adaptan rápidamente para el trabajo remoto, es muy importante abordar los
protocolos y soluciones de seguridad adecuados para mitigar el riesgo.
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