La lealtad del consumidor a las marcas crece con la edad
El 78% de los consumidores son más o menos leales a las marcas que resultan de su agrado, pero este porcentaje pega ligeramente el estirón a medida que aumenta la edad del cliente.
La lealtad del consumidor es el codiciado objeto de deseo de las marcas, que hacen todo lo posible y lo imposible para tratar de retener a su vera al cliente (y a veces se topan, no obstante, de bruces con el fracaso). Lograr que el consumidor jure fidelidad (virtualmente) eterna a las marcas es una tarea extraordinariamente compleja que puede, no obstante, tornarse algo más sencilla a medida que el cliente cumple años.
De acuerdo con un reciente estudio llevado a cabo en Estados Unidos por YouGov, el 78% de los consumidores dicen ser más o menos leales a las marcas que resultan de su agrado, pero este porcentaje, ya de por sí bastante amplio, pega ligeramente el estirón a medida que aumenta la edad del cliente.
La lealtad del consumidor a las marcas es, no en vano, más baja, entre los consumidores de entre 18 y 24 años (75%) y de entre 25 y 34 años (73%). Y en los grupos demográficos inmediatamente posteriores esta proporción escala progresivamente hasta llegar al 81% entre los consumidores de más de 55 años.
Los resultados de la investigación emprendida por YouGov están en sintonía con las conclusiones de otros informes publicados con anterioridad que ponen igualmente de manifiesto que los «baby boomers» están más predispuestos en términos generales a ser leales a las marcas que los consumidores más jóvenes.
El precio puede eventualmente hacer añicos la lealtad del consumidor a las marcas
Por otra parte, el 64% de los consumidores admiten que tienen una marca favorita, pero no tienen tampoco prurito alguno a la hora de comprar otra marca si está en oferta. La tendencia del consumidor a relegar a un segundo plano a sus marcas favoritas en favor de otras más económicas tiende a pegar el estirón entre los consumidores con menos recursos económicos, aunque la diferencia con el comportamiento de los consumidores más pudientes es relativamente modesta.
La reputación de la que hacen gala las marcas es un factor al que el consumidor concede muchísima relevancia a la hora de tomar decisiones de compra. Para 1 de cada 4 consumidores se trata de un factor crítico, puesto su intención su intención es arrojar en el carrito de la compra única y exclusivamente aquellas marcas que mejor conoce.
Los hombres están más prestos a apalancar la mirada en la reputación de las marcas que las mujeres. El 30% coincide en señalar que solo compra aquellas marcas que mejor conoce. Este porcentaje se reduce, en cambio, a apenas el 20% en el caso de las mujeres.
El estudio de YouGov pone asimismo de manifiesto que el consumidor está en general más abierto a comprar varias marcas de manera simultánea (sin ser necesariamente leal a una marca en particular) en el ramo de la alimentación y los «snacks».
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